La semana pasada Raquel nos contó la historia de «la tronca de Navidad» y nos enseñó una rima para cantarle que decía «Esta tronca que yo quiero, me dará unos caramelos». Durante la semana, la cuidamos y la alimentamos con mandarinas y nueces y se las comía todas, y hoy hemos ido a darle unos golpes y a cantarle la rima y a cambio nos ha dado caramelos y mandarinas. Ha sido muy divertido y mágico.
La tronca, toza o tizón de Nadal es un elemento característico de las tradiciones navideñas altoaragonesas, probablemente ligada al folklore, la magia y la mitología pirenaica, a la tradición del árbol de Navidad y a ritos y celebraciones antiguas del solsticio de invierno.